Más fibra. Consúmela en forma abundante en fruta, verdura, cereales, legumbres y frutos secos. Huye del estreñimiento, ya que mantiene dentro del cuerpo aquello que debería ser eliminado: mientras no se elimina, intoxica por dentro y reduce la capacidad inmunitaria.
Menos fritos. Emplea aceite de oliva en la cocina. Los aceites vírgenes de semillas, como el de girasol, también resultan adecuados. Intenta consumir los aceites en crudo y reduce las frituras si las consumes más de tres veces a la semana.
Más agua. Bebe suficiente agua. Si te apetece, hasta dos litros al día, y mejor fuera de las comidas.
Menos azúcar. Elimina o reduce de forma considerable el azúcar. No conviene que tomes alimentos muy azucarados, pero en todo caso la miel es mucho mejor que el azúcar si se quieren reforzar las defensas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario